En la programación, los errores no son fracasos, sino señales que te guían hacia la solución correcta. A medida que resuelves problemas y superas obstáculos, fortaleces tus habilidades y te conviertes en un mejor programador. Los bugs y errores no deben desanimarte; en su lugar, deben inspirarte a investigar, experimentar y seguir adelante con más determinación. La verdadera maestría se alcanza no cuando todo funciona a la primera, sino cuando tienes la paciencia y la persistencia para descubrir por qué no lo hizo."